Uso de las TIC en el aprendizaje de la medicina.
- Dra. Sandra Rosales Gracia
- 30 ago 2017
- 3 Min. de lectura

En las primeras décadas del siglo XX la enseñanza de nivel superior en general y la de medicina en particular, se llevaba a cabo con un enfoque pedagógico tradicionalista.
El docente se consideraba como el protagonista del proceso enseñanza-aprendizaje, y su principal función consistía en proporcionar la información, manteniendo al alumno en una actitud pasiva, con la obligación de memorizar los contenidos y sin la oportunidad de establecer cuestionamientos y juicios.
A partir de la década de los sesenta se establece la necesidad de centrar la educación en el alumno, surgiendo entonces la Tecnología Educativa, que tiene como base la participación activa del estudiante, a través del profesor como principal moderador, guía y evaluador del proceso enseñanza-aprendizaje, situación que requiere que el profesor debe capacitarse en el conocimiento y uso de los recursos tecnológicos que le permitan utilizar técnicas para dirigir grupos cada vez mayores. (Ponce de León, 2004).

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 1984), durante la declaración mundial en París, presentó una serie de necesidades, que proporcionan pautas para la consolidación de la educación apoyada en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Un ejemplo, es la necesidad de impartir y adquirir educación a través de una multitud de medios y de personas provenientes también de distintos lugares. De aquí que el uso de la tecnología educativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje sea fundamental en la preparación del alumno para el mundo globalizado en el que se desempeña y en la era del conocimiento en que vive. Estas nuevas demandas señalan que la educación debe estar asociada a la tecnología, en favor del aprendizaje y del logro académico.
Además, el avance de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la sociedad, está generando cambios de conducta así como su incorporación progresiva a los sectores estratégicos, como la salud y la educación.

Las TICs, como herramientas educativas son fundamentales para lograr el cambio en el proceso enseñanza-aprendizaje en la educación médica, acorde al avance tecnológico que demanda la sociedad actual.
Por lo tanto, es necesario que las instituciones dedicadas a la educación médica consideren que sus docentes adquieran competencias tecnológicas para desarrollar una metodología interactiva con base en actividades didácticas con uso de las TIC, que incluyan diversos formatos para la adquisición y presentación de la información. Además, se favorecen las habilidades necesarias para la elaboración de materiales o experiencias de aprendizaje, que generen evidencias al término de un curso, promoviendo que los alumnos sean capaces de dar solución a problemas, casos clínicos, así como, elaborar informes, y desarrollar investigación.
Una característica importante de utilizar una metodología didáctica basada en las TIC en la educación médica, es que acerca la información a quien la necesita desde cualquier punto y en cualquier tiempo. Por lo que, en virtud de esta característica de la tecnología, se facilita el diseño de estrategias que alternen de manera presencial y a distancia (en el aula y en linea/híbrida) la práctica docente con el objeto de mejorar el rendimiento de los estudiantes, generando modalidades semipresenciales o híbridas, las cuales resultan ideales como complemento para la educación médica acorde al contexto actual.
Los procesos educativos en medicina requieren de la aplicación de estrategias que permitan al alumno la participación activa en la gestión del conocimiento, de tal manera que se requiere incorporar las TIC en estos procesos.

Las TIC, por su interactividad, estimulan las capacidades congnitivas, emocionales y sensitivas de los estudiantes, convirtiéndolos en los principales actores en la construcción del conocimiento en base a situaciones diseñadas por el docente. Además, éstas favorecen el desarrollo de habilidades en el alumno para el manejo de los recursos tecnológicos para la obtención de la información y transformación de la misma en conocimiento, y a su vez, proveen al alumno de competencias tecnológicas para el mejor desempeño profesional que cubra las exigencias de la sociedad actual.
Por otro lado, es necesario considerar que no todas las personas aprenden igual, por lo que, resulta importante utilizar aquellas modalidades educativas que utilicen estrategias que nos permitan abarcar las diferentes formas de aprender de los alumnos.
Se han realizado estudios descriptivos (Salas, 1998; Lockwood, 1999; Mash et al., 2005) que ponen de manifiesto el uso de las TIC, así como la aceptación de estos por el alumno. Sin embargo, poco se ha investigado sobre las implicaciones del uso de las TIC sobre el rendimiento académico de los estudiantes y si estas tecnologías de la comunicación y la información en línea combinadas con las sesiones presenciales (Modalidad Híbrida), resulten más efectivas para el aprendizaje de la medicina que las modalidades únicamente presenciales.
Dra. Sandra Rosales Gracia
Coordinadora de Investigación
Área de ciencias de la salud
Universidad del Noreste
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